Esta semana pasada estuve en el programa saber vivir.
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Ángel Silmi y Jesús Moreno, jefe y adjunto del Servicio de Urología respectivamente, y José Antonio Vidart, Jefe de Servicio de Ginecología, el congreso, esencialmente práctico con cirugías retransmitidas en directo, analiza las nuevas técnicas quirúrgicas de alta eficacia con las que se consiguen diagnósticos más exactos y tratamientos mas eficaces.
Asimismo los asistentes adquieren conocimientos anatómicos y fisiológicos sobre incontinencia urinaria y suelo pélvico.
En la imagen:
- El Doctor Jesús Moreno Sierra, durante su conferencia
- De derecha a izquierda:
Doctor Jesús Moreno Sierra
Profesor Stefano Salvatore del Hospital de Varesse. Italia.
Profesor. WilkelmBauer de Viena (Austria)
Dr Fernando Garcia Montes del Hospital Son Dureta. Palma de Mallorca.- Asistentes al curso durante la exposición comercial
- Doctores en la conferencia
Conferenciante Dr Jesus Moreno Sierra
Fuente:
http://www.ranf.tv/200111a
Descargue la información sobre este curso realizado en Febrero del 2011 en el Hospital Clínico San Carlos.
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En este tipo de procedimientos, los médlcos introducen unos pequeños electrodos en los vasos sanguíneos para tratar de evaluar y localizar la anomalía que provoca alteraciones en su ritmo cardiaco. Una vez identificada la región en la que los impulsos eléctricos no se comportan con normalidad, el propio catéter permite ‘anular’ esa zona mediante ablación (quemando los tejidos con una pequeña descarga de bajo voltaje).
Esta cirugía mínimamente invasiva, que lleva practicándose con éxito durante más de dos décadas para solucionar las arritmias, puede durar varias horas en las que el cardiólogo intervencionista va siguiendo la evolución del catéter (unos finos cables) a través de los vasos sanguíneos mediante técnicas de imagen que emiten radlaclones, de las que se protegen con un aparatoso delantal de plomo.
Para evitar estos problemas y mejorar su agllldad de cara a Insertar los electrodos en el punto preclso, la compañía estadounidense Catheter Robotics ha diseñado un moderno brazo robótlco (bautizado como Remote Catheter Manlpulatlon System) que permitirá llevar a cabo la operacion a distancia, con un mejor control, aseguran, de todo el dispositivo. La filosofia del Invento es hermana de la que ya emplea el robot Da Vinci, que permite al cirujano intervenir al paciente desde una consola que controla a varlos metros de la camllla.
«En España existen dos robots de este tipo en al menos tres hospitales, el Clínico San Carlos y Puerta de Hierro en Madrid y el Vall d’Hebron en Barcelona», explica es Julián Pérez-Vlllacastín, secretario general en la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Cada uno de estos aparatos puede tener un coste que ronda los dos millones de euros, lo que, sumado a que aún es necesario precisar más su uso, está haciendo que tarden en generalizarse.
Los asistentes a este congreso tienen la oportunidad de presenciar una cistectomía o extirpación radical de vejiga, siendo la primera vez que los urólogos del Cllnlco realizan esta operación con esta tecnologia. Además, seguirán en directo o en dlferldo, varlas Intervenciones de patologías de cirugía general y aparato digestivo, ginecología y urología, todas ellas comentadas por expertos que detallan paso a paso cada una de las operaciones permitiendo la lnteractuaclón. Por otra parte, se contemplan varias varias mesas de dlscusión donde se plantea la aplicación de la cirugía robótica a otras especlalldades, así como las dificultades que plantea.
Las Jornadas son dirigidas por Jesús Alvárez Fernández-Represa, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestlvo ly director del Plan de Cirugía Robótica del Hosplbal Clínico San Carlos. El programa diseñado para esta ocasión ha sldo coordinado por los doctores Elena Ortiz Oshiro, del Servlclo de Cirugía General y Aparato Digestivo y Jesús Moreno, de Urología, y Pluviu Coronado del Servicio de Glnecología.
El Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid ha intervenido con el robot Da Vlnci a 585 pacientes desde el año 2006 en que incorporó esta tecnología a sus quirófanos, poniendo en marcha su Programa de Cirugia Robótica. Este avance se traduce en mayor preclslón, menos errores, menor cantidad de trauma para el paciente, con cicatrices más pequeñas, menos anestesia, menor sangrado y menos transfusiones de sangre, menos riesgo de Infección, menor tiempo de hospitalización y recuperación más rápida para el paciente, con menos dolor. La cirugía robótica se realiza sin que el cirujano esté en contacto directo con el enfermo. Este, situado en una consola de mando (colocada en el mismo quirófano, o eventualmente en otro lugar de la misma ciudad o Incluso en otro país), dotada de un visor en 3-D maneja unos mandos ergonómicos comparados en destreza a la mano humana, A través de éstos se transmiten las Instrucciones al robot, que está situado junto a la mesa de operaciones y que mediante dos brazos, reproduce con precisión los movimientos indicados por el cirujano y ejecuta la operación. Un tercer brazo sostiene una cámara endoscópica en 3-D.
SE HA REALIZADO LA PRIMERA EXTIRPACIÓN DE VEJIGA CON DA VINCI
El Hospital Clinico San Carlos ha intervenido con el robot Da Vinci a 585 pacientes desde 2006,
fecha en la que incorporó esta tecnología a sus quirófanos, poniendo en marcha su Programa de Cirugía Robótica. Con la celebración de las II .Jornadas dedicadas al tema, junto con la actividad desarrollada en cirugia robótica, la Comunidad consolida su liderazgo en este campo.
De los pacientes operados con este robot, 290 lo han sido por patologías de cirugia general y
aparato digestivo; 210 por problemas urológicos y 85 por enfennedades ginecológicas. En el campo de la ginecología ha sido puntero también en la cirugía del cáncer de endometrio y de ovario.
El Programa de Cirugía Robótica también contempla la labor docente e investigadora que ha organizado las II Jomadas lntemacionales de Cirugia Robótica, que reúnen en el Hospital a más de 60 especialistas nacionales e intemacionales. Todos los participantes son expertos en el manejo del robot Da Vinci, que está revolucionando las técnicas quirúrgicas.
Dírigidas por el Dr. Jesús Alvarez Femández-Represa, jefe del Servicio de Cirugia General y Aparato Digestivo I y director del Plan de Cirugia Robótica, a lo largo de los tres dias se
realizarán en directo tres intervenciones quirúrgicas con Da Vinci. Una de ellas es una cistectomia ó extirpación radical de vejiga, siendo la primera vez que los urólogos del Clinico realizan esta operación con esta tecnología.
Los asistentes a este congreso tienen la oportunidad de seguir, en directo o en diferido, varias intervenciones de patologías de cirugía general y aparato digestivo, ginecología y urologia, todas ellas comentadas por expertos que detallan paso a paso. El programa contempla ademas mesas de discusión donde se plantean la aplicación de la cirugia robótica a otras especialidades, las dificultades que plantea y el fiituro de la misma, con la participación de prestigiosos especialistas en cirugía robótica «cinco de Estados Unidos; dos de Alemania y más de 50 españoles-.
El Clínico San Carlos fixe el primer hospital público español en incorporar el robot Da Vinci a sus técnicas quirúrgicas a través del patrocinio de la Fundación Esther Koplowitz, poniendo en marcha el Programa de Cirugia Robótica. Desde su puesta en marcha está formando a cirujanos y a médicos residentes de las especialidades.
La cirugía robótica se realiza sin que el cirujano esté en contacto directo con el enfermo. Se sitúa en una consola de mando (colocada en el mismo quirófano) dotada de un visor en 3-D y maneja unos mandos ergonómicos comparados en destreza a la mano humana. A través de éstos se transmiten las instrucciones al robot, que está situado junto a la mesa de operaciones y que mediante dos brazos, reproduce con precisión los movimientos indicados por el cirujano y ejecuta la operación.
Esta cinigia pemiite mayores ventzjas como mayor precisión, menos errores, menor cantidad de trauma para el paciente, con cicatrices mas pequeñas, menos anestesia, menor sangrado y menos transfusiones de sangre, menos riesgo de infección, menor tiempo de hospitalización y recuperación más rápida para el paciente, con menos dolor.
La Urología ha experimentado una drástica revolución en las últimas décadas, lo que ha permitido incorporar los conocimientos laparoscópicos a su arsenal terapéutico con unos resultados espectaculares, cambiando el rumbo de forma radical a nuestra especialidad. Estos cambios increibles y espectaculares a la vez han implicado una especial potenciación de la cirugía minimamente invasiva en detrimento de la cirugía abierta. A pesar de ello las modificaciones que estamos comentando no se han terminado de fraguar en nuestro país y existen centros donde la laparoscopia urológica aún no se ha implantado, dando una especial primacia a la cirugía urológica abierta clásica. Esta situación debe ser considerada como “insólita” y dificil de entender, puesto que siempre hemos sido pioneros en el desarrollo y puesta en marcha de nuevas tecnologías. La Asociación Española de Urología tomó cartas en el asunto en 2004, poniendo en marcha y auspiciando programas para el aprendizaje de la laparoscopia urológica. De esta forma, se invitó en 2004 y 2005 a los doctores Octavio Castillo y Van Velthoven a impartir varios cursos de adiestramiento en hospitales de ámbito nacional, siendo el Hospital Clinico San Carlos de Madrid, uno de los centros donde tuvimos la oportunidad de disfrutar con estas enseñanzas.
Dentro de los programas formativos, en marzo de 2005 la Asociación Española de Urología empezó a gestar un importante proyecto de tutorias, cuyo objetivo es enseñar cirugía laparoscópica urológica. Actualmente se encuentran implicados en este proyecto de tutorias, los siguientes hospitales nacionales: Fundacio Puigvert (Barcelona), Hospital del Mar (Barcelona), Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia), Hospital Regional Carlos Haya (Málaga), Hospital Clinico San Carlos (Madrid), Hospital Fundación Alcorcón (Madrid), Hospital General Universitario “Gregorio Marañón” (Madrid), Hospital de Donostia (San Sebastian), Hospital German Trias i Pujol (Badalona), Hospital Valle de Hebrón (Barcelona), Clinica Povisa (Vigo), Hospital La Paz (Madrid), Hospital 12 de Octubre (Madrid), Hospital Royo Villanova (Zaragoza), Hospital Clinico Virgen de la Victoria (Málaga), Hospital General (Albacete), Hospital Miguel Servet (Zaragoza), Hospital Clinico Universitario (Zaragoza), Hospital de Navarra (Pamplona), Hospital de Galdakao (Vizcaya), Hospital Rio Hortega (Valladolid) e Instituto Valenciano de Oncología (Valencia). Este ha sido el punto de inflexión, a partir del cual la laparoscopia urológica ha iniciado una sorprendente y vertiginosa transición hacia un futuro posiblemente cambiante e imparable, que ha permitido introducir nuevas tecnologías dentro de la cirugía urológica laparoscópica.
De cualquier forma, somos conscientes de la necesidad de conservar y desarrollar la cirugía urológica clásica y creemos que no debe desaparecer, aunque es obvio que los procedimientos minimamente invasivos emergentes predominan y predominarán sobre la cirugía abierta.
La introducción de la robotica quirúrgica en Urología constituye el avance más reciente de las herramientas minimamente invasivas (1,2,3). Nadie podía suponer, y muchos fueron los detractores, que el desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva llegaría a ser el que ha sido (1). En la actualidad, un alto porcentaje de procedimientos quirúrgicos urológicos pueden ser realizados por laparoscopia convencional, aunque somos conscientes de los inconvenientes de la técnica. Los instrumentos laparoscópicos tienen ejes de movimiento limitado, lo que restringe la movilidad del cirujano, además no se puede percibir la profundidad con los sistemas de imagen bidimensional y la limitación de una adecuada percepción sensorial por el cirujano puede provocar falta de seguridad y destreza. Una vez sopesados los inconvenientes de la cirugia laparoscópica, debemos concienciarnos de que existen tareas donde las máquinas podrían aportar mucho al hombre. Las posibles aplicaciones de los robots en Medicina empezaron a plantearse al poco tiempo y se introdujeron en laboratorios, técnicas de diagnóstico por imagen y en cirugía (3). En este sentido, la evolución de la Medicina hizo que se introdujera su uso en diferentes especialidades, como es el caso de la Urología.
Con el inicio de la laparoscopia no faltaron criticas y detractores y, de forma similar, con el inicio de la «robótica» tampoco. Para unos, no aporta nada que la laparoscopia no pueda realizar y para otros es ostentosa y cara. Sea como fuere permite un aprendizaje más rápido que la laparoscopia urológica convencional y hace que sea un procedimiento factible para cualquier urólogo que se proponga iniciar su aprendizaje. Además, no podemos negar la evidencia de su existencia, no podemos negar su utilidad y sobre todo no podemos frenar su avance en Urología. El binomio maquina-hombre no es que parezca ser el futuro, sino que forma parte de nuestro presente y no lo debemos dejar pasar.
La cirugía robótica proporciona al cirujano una sensación más natural y ergonómica durante la intervención. Los robots no se fatigan ni relajan su atención, pueden diseñarse para trabajar en campos demasiado pequeños y profundos (pelvis masculina y femenina) para las manos del urólogo y sin ningún temblor, pueden realizar tareas de alta precisión, pueden ser esterilizados y son inmunes a las radiaciones ionizantes. Además están diseñados para colaborar con el médico, no para reemplazarle. Uno de sus mayores inconvenientes es el coste, pero a largo plazo, los avances tecnológicos como este sin duda redundarán en disminución de la morbimortalidad y del tiempo de hospitalización de las intervenciones mayores, en disminución del número de complicaciones quirúrgicas, y permitirán tratar patologías que hoy en día se consideran intratables (4-6).
La cirugía robótica se ha aplicado a casi todos los procedimientos urológicos, pero los más complejos son los más beneficiados en cuanto a su realización y sus resultados (7-14). Permite a un cirujano realizar una prostatectomia radical (11-12)(14), una nefrectomia radical o parcial (13), una pieloplastia, una cistectomia (9), una colposacropexia, etc, sentado en una consola con un ordenador y un monitor de video.
Desde que en julio de 2000, la Food and Drug Administration (FDA) americana aprobara el empleo del robot Da Vinci como sistema de control de instrumentos en procedimientos abdominales, numerosos centros han incorporado esta tecnología a su práctica quirúrgica habitual. La cirugía robótica ha entrado en España y en algunos como el Hospital Clinico San Carlos forma parte de la práctica clinica urológica. Además, historicamente debemos recordar que el primer centro nacional que realizó una intervención urológica fue la Fundación Puigvert. el 6 de julio de 2005 (prostectomia radical), siguiendole la Clínica Virgen Blanca de Bilbao, el Hospital Ruber Internacional (Madrid) y el Hospital Clinico San Carlos de Madrid.
El Hospital Clinico San Carlos de Madrid ha sido pionero, poniendo en marcha el primer programa de cirugía robótica del Sistema Nacional de Salud y es el único hospital público que dispone de esta tecnología, lo que marca la diferencia puesto que el resto son hospitales privados. Por tanto, la primera prostatectomia radical asistida por robot (sistema Da Vinci) realizada en un hospital público (Hospital Clinico San Carlos) la realizaron el Dr. J. Moreno Sierra y el Dr. J. Corral Rosillo el 9 de octubre de 2006 bajo la tutela del Dr. J. J. Gomez Ruiz de la Fundació Puigvert de Barcelona. Por otra parte, dentro del programa de cirugia robótica de nuestro centro, el 11 de noviembre de 2006 también se realizó la primera colposacropexia por prolapso urogenital con el robot Da Vinci que se ha llevado a cabo en España (Dr. J. Moreno Sierra, Dra. E. Ortiz Oshiro y Dr. C. Nuñez Mora). La telecirugía en nuestro centro, dirigida por el Profesor J.A. Fernandez Represa, que pretende ser multidisciplinaria, se ha convertido en un instrumento con un valor inconmensurable y está en pleno auge.
La robótica que ha iniciado su camino en nuestro país, no parece tener limites y se presenta como una alternativa minimamente invasiva con un alto potencial de cambio en las indicaciones y en los procedimientos. Sus avances hacen que la robótica sea una opción atractiva para el urólogo, aunque el impedimento principal para su universalización siga siendo el importante desembolso económico (4). La responsabilidad del cambio que se propone con la introducción de la cirugía robotica debe recaer sin duda sobre los líderes de los centros hospitalarios, que deberan convercer a la jerarquia política para conserguir una adecuada financiación.
Bibliografía
Jesús Moreno Sierra
La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina. El afectado tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar pero es incapaz de retener la orina.
Los escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico. Supone un problema higiénico, social y psíquico, ya que influye en la actividad cotidiana del enfermo y reduce su calidad de vida. La incontinencia es consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical que se presenta…
Ver Vídeos:
http://www.sabervivir.es/contenido.php?&modulo=Videos&idvideo=281
SE EXPONEN LOS AVANCES EN CIRUGÍA ROBÓTICA EN UROLOGÍA
Más de 60 especialistas nacionales e internacionales participan en el III Curso de Cirugía de Incontinencia Urinaria y Suelo Pélvico y I Curso de Cirugía Robótica Urológica organizado por los Servicios de Urología, Ginecología y Obstetricia, Cirugía General del Clínico San Carlos, para abordar las últimas novedades en el tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria y suelo pélvico y otras enfermedades urológicas utilizando el robot Da Vinci.
Esencialmente práctico, este curso se desarrolla a lo largo de tres días (25, 26 y 27 de febrero), uno de los cuales está dedicado a la cirugía robótica. Los objetivos son dar a conocer la importancia y repercusión de la cirugía robótica en urología; analizar detalladamente los principales procedimientos que se realizan con este tipo de cirugía; adquirir conocimientos anatómicos y fisiológicos sobre incontinencia urinaria y suelo pélvico.
También se aborda de manera destacada la formación práctica especializada destinada a urólogos, ginecólogos, cirujanos, rehabilitadotes y médicos en periodo de formación, así como, profesionales de Enfermería. El foro pretende ser un punto de intercambio y discusión sobre cirugía robótica e incontinencia urinaria, con retransmisiones de intervenciones quirúrgicas en directo.
La cirugía robótica y laparoscópica centra las sesiones y debates de la primera jornada en la que además de la presentación de varios casos clínico, se realizan sesiones de cirugía en directo llevadas a cabo con el robot Da Vinci en cáncer de próstata y tumores renales. La utilización de la cirugía robótica permite conservar la función sexual y mejorar la continencia en pacientes seleccionados con cáncer de próstata localizado. En el caso del cáncer renal con la utilización de este sistema se pueden realizar intervenciones que permitan conservar parte del riñón afectado por el tumor.
Asimismo, se celebra una mesa redonda en al que se aborda el presente y futuro de estas cirugías mínimamente invasivas. En los dos días restantes, se aborda el tratamiento de la incontinencia urinaria, masculina y femenina, tanto desde el punto de vista médico y rehabilitador, como quirúrgico. En este último punto se aborda la nueva generación de mallas que se colocan para corregir estas patologías. Precisamente sobre este tema se celebra una mesa redonda en la que se exponen y analizan las ventajas de las mismas.
Los asistentes a este curso, además de participar en las mesas redondas y debates, pueden ver las intervenciones quirúrgicas que se realizan en los quirófanos para corregir la incontinencia urinaria y el suelo pélvico al tiempo que se van explicando los pasos que se llevan a cabo. Los 64 ponentes que participan en este curso proceden de varios hospitales; así, el Clínico San Carlos reúne a especialistas de Alicante, Barcelona, Bilbao, Guadalajara, Madrid, Málaga, Navarra, Sevilla, Tenerife, Toledo, y Valencia. A nivel internacional asisten especialistas de Alemania, Bélgica, Francia, Inglaterra, Italia, y Estados Unidos.
El Hospital Clínico San Carlos ha sido pionero en el tratamiento de la incontinencia urinaria y de los prolapsos urogenitales y por este motivo, organiza estos cursos, con el objetivo de compartir los conocimientos y experiencias sobre esta patología. Dirigido por los doctores Ángel Silmi Moyano y Jesús Moreno Sierra, jefe y adjunto, respectivamente, del Servicio de Urología de ese hospital, han contado con la colaboración y supervisión de un profesorado nacional e internacional de gran prestigio y de distintas especialidades: urólogos, ginecólogos y cirujanos proctólogos.
Por otra parte, el HCSC ha sido el primer hospital público español que contó con el robot quirúrgico Da Vinci. Con esta moderna tecnología se ha hecho una apuesta para potenciar la investigación biomédica y la aplicación clínica de la alta tecnología tanto a la actividad asistencial como a la docente e investigadora. Por ello se desarrolló un programa de cirugía robótica, dirigido por el doctor Jesús Álvarez Fernández-Represa, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo I, puesto en marcha en todo el hospital con un notable éxito y del que el Servicio de Urología está implicado desde el inicio con unos excelentes resultados.
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