En este apartado debemos tener en cuenta dos aspecto fundamentales, la realización de una adecuada historia y exploración física que incluirá tacto rectal. El tacto rectal en ocasiones nos permite palpar tumores o irregularidades en la glándula prostática.
Una de las pruebas mas conocidas es el PSA (Antigeno Prostatico Específico). Se trata de una determinación que se realiza en el laboratorio y nos permite conocer pacientes con riesgo de diagnóstico de cáncer de prostata.
El análisis del antígeno prostático específico es una proteína producida por la glándula prostática que se mide en sangre. Cuanta más elevada sea la concentración de PSA en, mas probabilidad tendrá de cáncer de próstata. Pero existen otras causas de elevaciones de PSA diferentes al cáncer.
Normalmente recomendamos realizar una biópsia de prostata cuando los valores de PSA superan los 4 ng/ml, aunque debemos insistir que el PSA puede aumentar por otras circunstancias (edad, volumen prostatico, infecciones, etc).