La biopsia de prostata consiste en extraer varias muestras de tejido prostático para realizar un análisis microscopico. Habitualmente se realiza por punción con aguja guiada con control ecográfico (entre 8 y 18 muestras).
Esta prueba debe ser realizada por un Urólogo, quien de forma simultánea observa las características ecográficas de la próstata.
Se trata de una prueba poco molesta cuando se realiza con una adecuada preparación con analgesia y/o sedación.
Es fundamental, me previamente Vd siga las instrucciones de su Urólogo para que la preparación sea adecuada (intestinal y profilaxis antibiótica) y se minimicen los riesgos. Después de la biopsia es normal notar ciertas molestias en la zona y objetivar sangre por la orina o por el semen.
Las muestras procedentes de la biopsia se enviarán a nuestro laboratorio concertado de anatomía patológica. Un especialista analizará las muestras al microscopio y nos dirá si visualiza células cancerosas.
Normalmente el tumor no se visualiza, por este motivo se hace una toma de muestras aleatoria de toda la próstata y algunas veces la aguja no toma muestras cancerosas, aunque estas pudiesen estar en la glándula prostática. Esto puede hacer necesario repetir la biopsia, ante la detección de un incremento persistente de PSA. En otras ocasiones los resultados son sospechosos, pero no concluyentes de diagnóstico de cáncer, siendo esta otra posible causa de repetición de la biopsia.